Siendo domingo a la tarde, seguramente ya estarás "post almuerzo"... tengo una historia de sobremesa de fin de semana, y ya que estamos te la cuento brevemente.
Corría el año 1989... un concuñado mío que había sido baleado a muerte en un asalto en la puerta de su fábrica en diciembre del 88, había dejado a mi cuñada viuda, y con todos los problemas derivados de una fábrica con dos socios más, en sucesión de su parte, más una propiedad y un auto también. (Menem presidente, inflación por las nubes)
Al año siguiente, 1990, en su trajinar diario, llena de problemas derivados de aquella trajedia, cierto día, mi cuñada se quedó con su coche atrancado en las vías del FCGS, en un paso a nivel de la zona de Flores, porque no había lugar para meterse después de la barrera, ya que la fila de coches detenida por el semáforo de Rivadavia, llegaba hasta la barrera. O sea...ella iba en dirección a Rivadavia, y la barrera del tren está a dos cuadras antes de aquella intersección.
La cuestión es que venía el tren, y ella veía que no había opción.... la fila de coches no avanzaba y ella no tenía lugar para meterse... así que o se tiraba del auto, o moría aplastada con auto y todo!... un momento terrible!... así en cuestión de pocos segundos tuvo que decidir... y así fue que se bajó del coche y lo abandonó a su destino de destrucción por el convoy.
La cuestión es que luego llegó la policía y los bomberos para retirar el destrozo, y todo fue por la vía correspondiente del seguro, y ella realízó los trámites correspondientes, hasta que todo quedó aclarado. El seguro le pagó un Fiat nuevo, (tenía el Regatta), y todo quedó bien aclarado.
Año 2011...resulta que ahora cuando fue a cobrar su jubilación notó que en su cuenta bancaria tenía una deducción, no se cuánto exactamente, así que cuando averiguó por qué le descontaban, se enteró de que tiene un reclamo de 3.000 pesos del Ferrocarril Sarmiento, por aquel tema del atropello de su auto.
Desgraciadamente ella tiró el documento correspondiente del seguro hace un par de años atrás, cuando al mudarse para Santiago de Chile, se desprendió de todo lo que pude, y además porque consideró que luego de tantos años ya todo estaba debidamente archivado:
Parece que aún después de 20 años de aquel episodio, la administración del ferrocarril vuelve a la carga, no se sabe si por error, o por qué.
Ahora ella le está poniendo la cuestión en manos de un abogado, pero su intranquilidad está latente nuevamente.
Y colorín colorado.... aún después de 22 años!... los papeles no tendrían que haber sido tirados!. (después de todo, era una hoja, o dos...).
the end
Rudi
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